Todos hemos oído alguna vez estas palabras: ‘podrías ponerte en mi lugar’, ‘ten un poco de empatía’ pero… ¿acaso sabemos qué es exactamente la empatía?
La empatía es una parte fundamental de la personalidad de una persona.
Cuanto mayor empatía tengamos, menos prejuicios tendremos hacia los demás. En la sociedad actual esto es algo que cobra mucha importancia. Debemos quitarnos los prejuicios y aceptar a cada persona como es, con sus defectos y sus virtudes.
Esta es una cualidad muy importante de las personas con empatía.
Y tú, ¿eres una persona empática?
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
✓ ¿Qué es la empatía?
Muchos podemos entender la empatía como la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, pero no estamos del todo en lo cierto.
La empatía se establece cuando la persona hace el esfuerzo de captar la experiencia de otra y entender sus sentimientos, actitudes y comportamientos.
Por tanto, no es sentir lo mismo que el otro, sino comprender y, sobre todo, transmitir comprensión.
Para poder tener empatía, es necesario saber diferenciarla de la simpatía (que es sentir una inclinación agradable hacia una persona, distinguiendo sus sentimientos, pero sin la necesidad de comprenderlos), de la identificación con una persona (que es sentirse compenetrado) o del simple sentimiento de compasión.
Tipos de empatía
Podríamos clasificar la empatía en dos grandes grupos: la empatía cognitiva y la empatía afectiva.
- Empatía cognitiva, que se refiere a identificar las emociones de los demás.
- Empatía afectiva, en la cual vemos nuestra capacidad de experimentar los sentimientos que se ponen en marcha en respuesta a las emociones ajenas.
◉ Escucha Activa
Podemos fomentar la empatía mediante la escucha activa, la cual se puede conseguir a través de nuestro cuerpo (expresión facial, lenguaje no verbal), de nuestras palabras (expresando comprensión) y mostrando todo el respeto necesario para la conversación.
Un aspecto muy importante de la empatía es la comunicación no verbal. Es tan necesario saber interpretarla como saber emitirla. Unas pequeñas claves a reconocer serían:
- La mirada, es muy importante la mirada a los ojos, aunque sin mantenerla muy constante ya que eso podría poner nerviosa a la otra persona. Es uno de los factores más relevantes ya que es el modo de contacto más directo entre las personas.
- Que nuestros gestos acompañen a lo que decimos, es fundamental que nuestra expresión corporal se corresponda con lo que decimos y queremos decir.
- La expresión facial, dentro de la cual, es primordial la sonrisa para comunicar una actitud amable y amigable.
- El asentir con la cabeza ayuda a transmitir interés y acuerdo con la persona.
A la hora de mostrar comprensión, es muy importante que respetemos todas las creencias y actitudes de esa persona a pesar de que no las compartamos. Dentro de esto, lo prioritario es no cuestionar ni juzgar las emociones que estén compartiendo con nosotros.
A continuación, propondremos varias situaciones mostrando cómo deberíamos de comunicarnos si tenemos un buen grado de empatía:
Con frecuencia ponemos como ejemplo de la empatía el ver a alguien llorando y que te entren a ti las ganas de llorar, ver una película de miedo y sentir miedo cuando lo siente el protagonista, etc. Estos nos valen como ejemplos pero no representan bien lo que queremos comunicar en este artículo.
Si nos sentimos identificados con todo lo comentado, podemos creer que la empatía es un rasgo común y que todo el mundo la tiene. En ese caso, estaríamos equivocados.
Mucha gente, a la hora de escuchar y dar respuesta a los sentimientos de otros, utiliza recursos no necesarios y que muestran muy poca empatía, pero que están muy formalizados.
Algunos ejemplos de esto serían:
- Utilizar tu experiencia personal: No pasa nada, a mí una vez me pasó que…
- Intentar asesorar: Creo que deberías de hacer…
- Corregir: No, eso no es así…
Estamos muy acostumbrados a dar respuestas de este estilo, y la verdad es que, aunque lo parezca, no representan empatía ninguna. Como hemos dicho antes, lo más importante es saber escuchar y mostrar comprensión.
➨ Empatía y Asertividad
En este apartado puntualizaremos acerca de la relación entre empatía y asertividad, sus diferencias y sus semejanzas.
Primeramente, es necesario tener clara la definición de ambas palabras para poder aplicarlas.
Por un lado, la empatía es la capacidad de comprender y transmitir comprensión a los demás, como ya sabemos.
Por otro lado, la asertividad es la capacidad que nos permite expresar nuestras opiniones y defender nuestros derechos respetando a los demás, sin sentirnos incómodos ni herir a los demás. Es decir, expresar lo que quieres, cómo y cuándo toca hacerlo.
Para que se vea mejor, ilustraremos la asertividad con un ejemplo:
En cuanto a las diferencias entre ambas, destacaremos que la asertividad tiene un mayor peso a nivel individual ya que se trata de saber defender tus intereses y necesidades.
En cambio, la empatía está orientada hacia los demás, comprender sus sentimientos sin necesidad de tener en cuenta los nuestros en todo momento ya que no debemos juzgar lo que la otra persona nos está contando. Aun así, ambas cualidades necesitan el respeto.
La relación que existe entre la asertividad y la empatía es ambigua. Una no implica a la otra directamente, es decir, una persona con empatía no tiene porqué tener asertividad, y viceversa. La asertividad se produce tanto a nivel conductual como a nivel personal, por lo que la relación entre ésta y la empatía se observa cuando una persona es capaz de comunicar sus sentimientos y pensamientos, ya sean buenos o malos, teniendo en cuenta los estados de ánimo de los demás y sin perjudicarles.
Para gozar de una buena asertividad, es muy importante tener claro cuales son nuestros valores personales y saber actuar de acuerdo con ellos.
Una persona que manifiesta ambas cualidades cumple el combo perfecto para una buena comunicación: comprensión y franqueza.
✓ Empatía – Sinónimos
Nos encontramos con varias palabras que pueden ser tomadas como sinónimos de la palabra empatía. Dentro de ellas podemos encontrar simpatía, identificación, comprensión, afinidad, sintonía,conexión, compenetración, sensibilidad… pero ninguno de ellos realmente logra alcanzar el significado exacto que tiene la palabra empatía.
Muchos de ellos abarcan la gran parte del significado de nuestra palabra aunque ninguno lo complete.
La empatía no tiene sinónimos definidos, pero sí que podemos encontrar algún antónimo que se puede ajustar. Viendo su definición podemos entender el porqué. Éstos serían: indiferencia, egocentrismo o insensibilidad.
- La indiferencia se refiere a no mostrar actitud alguna hacia una persona, en este caso.
- El egocentrismo lo vemos como una persona que se cree “el centro de atención” sin importarlelos demás. Finalmente, la insensibilidad es el contrario que una palabra definida anteriormente, la sensibilidad.
- La insensibilidad, por consiguiente es ser impasible en relación a los sentimientos.
Así que, podemos concluir que ninguna palabra es capaz de contener todo lo que llega a tener la empatía, ninguna atrapa esa compleja capacidad de comprender los sentimientos de los demás y de transmitir esa comprensión. Para ello tendríamos que juntar los significados de todas las anteriores, que se podrían resumir como características necesarias para una persona empática, pero no como sinónimos.
◉ Ejemplos de Empatía
Comenzaremos afirmando que una persona empática es aquella capaz de ayudar a otras personas que lo necesiten con las tareas que a ella ella le parezcan sencillas o se le den bien. Esto se puede aplicar tanto en la vida personal, como en la escolar o en la profesional.
A continuación expondremos diversos modelos de situaciones a las cuales nos enfrentamos diariamente y que requieren del uso de la empatía:
Como podemos ver, estos ejemplos de empatía están basados en los diversos ámbitos de la vida (escolar, en el trabajo, vida personal…) para visualizar la importancia que estacualidad tiene en todos ellos.
La reacción contraria a la expuesta anteriormente mostraría una gran falta de empatía, como se pone en manifiesto en las siguientes situaciones:
Las personas sin empatía prefieren anteponer sus necesidades a las de los demás, sin tener en cuenta sus sentimientos, emociones o necesidades.
Esperamos que con estos ejemplos haya quedado más claro cómo actuar para mostrar nuestra empatía y comprensión, en caso de no saber cómo hacerlo.
➨ Frases sobre Empatía
La siguiente recopilación de frases puede ayudar a generar la empatía, así como contribuir a la comprensión más profunda de este concepto.
A lo largo de los años, muchos personajes han teorizado e investigado acerca de la empatía, sacando conclusiones como:
Si no eres capaz de controlar tus emociones estresantes, si no puedes tener empatía y tener relaciones personales efectivas, no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos.
-Daniel Goleman-
La empatía reside en la habilidad de estar presente sin opinión.
-Marshall Rosenberg-
Necesitamos tener empatía. Cuando perdemos empatía, perdemos nuestra humanidad.
-Goldie Hawn-
Los grandes egos tienen pequeños oídos.
-Robert Schuller-
Nacemos con la capacidad de la empatía. Una habilidad de reconocer emociones y que trasciende razas, culturas, nacionalidades, clases, géneros y edades. -Mary Gordon-
La empatía es como dar a alguien un abrazo psicológico. -Lawrence J.-
No hay mayor préstamo que un oído comprensivo. -Frank Tyger-
La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia. Hay que saber caminar en sus zapatos. -Heinz Kohut-
Cuando me preparo para hablar a la gente, me paso dos tercios del tiempo pensando qué quieren oír y un tercio pensando qué quiero decir. -Abraham Lincoln-
Si juzgas a la gente, no tienes tiempo de amarla. -Madre Teresa de Calcuta-
Sería muy enriquecedor poder aplicar estas frases empáticas ya que obtendremos una gran satisfacción personal y en lo relacionado con nuestras relaciones.
Llegando hasta aquí, podemos concluir que la empatía es una cualidad muy importante que todo el mundo debería cultivar.
Os dejamos un bonito vídeo en el que se ve reflejado todo lo comentado en este artículo:
A todos nos gusta ser escuchados y siempre se agradece encontrar a alguien que sepa hacerlo bien.
Está bien saber que tenemos una predisposición biológica hacia la empatía, pero también es necesario aprender a usarla bien, practicarla a menudo y conocerla en profundidad.
