La primera y la más importante relación en la vida de las personas es la relación familiar, ya que la familia es el inicio y el primer entorno que proporciona al ser humano desarrollar su autoestima.
La familia es el mismo espejo en el que nos tenemos que observar para saber quiénes somos, mientras vamos desarrollando el nuestro propio.
Dependiendo de cómo sea una familia u otra, así será también la persona, la cual será cambiada por los roles, manera de comunicación, valores, costumbres, objetivos y estrategias que tenga la familia en general.
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
⭐ Familias con Alta Autoestima
En las familias que se construye y se desarrolla una autoestima muy sana, la forma de funcionamiento de sus individuos tiene variables diferentes.
Os damos algunos ejemplos de cómo funcionan las familias con alta autoestima:
En una familia autoestimada quienes manejan se basan en entender en vez de criticar, quejarse o acusar ciegamente.
La forma de proceder de una familia autoestimada es enriquecedora dado que se orienta a partir del deseo de ganar y no del rechazo a perder.
⛔ Familias con baja autoestima
Las familias que no tienen una buena autoestima se caracterizan por la ausencia de normas, las cuales, cuando existen, son contradictorias o basadas en la tradición y en los estereotipos que nada tienen que ver con las verdaderas necesidades del grupo en general. Hacen lo que se ha hecho siempre, lo que se ha aceptado, lo cultural, sin considerar su verdadera practicidad y adecuación.
Por lo general, estas son las principales características de una familia con baja autoestima:
- Existen obligaciones para todos los individuos y por todas partes, aunque nadie sepa en qué se consisten, quién las rige y con qué criterio lo hace.
- La comunicación es de locos y las relaciones entre sus miembros se establecen basándose en el poder, lo cual crea vínculos malos en los que cada uno hace presión como puede para tener atención y estímulos.
- Crean así entre todos ellos una red incoherente y rara, en la que a pesar de la posible buena intención acaban dañados y cansados.
- Los hijos normalmente intentaran evitar de hacer toda cosa que pueda desagradar a sus padres o lo harán a escondidas mintiendo, viéndolo incluso como algo normal. Para cuando el momento en el que los miembros de la familia puedan enterarse de lo que han estado haciendo, tendrán que conformarse con sentirse culpables o quejarse.
- Generalmente no existen objetivos familiares.
- En los hogares sin valor se vive en continuo ensayo y error, sin una meta conjunta por la cual luchar juntos; no existe un proyecto de vida definido, sujeto a valores fijos y a criterios coherentes.
? La influencia de los padres en los hijos
Una vez aceptamos que los padres tienen una influencia importante en los hijos, mostrada principalmente durante la crianza, tenemos que admitir que la autoestima de los padres, será el modelo a seguir de los hijos.
Podemos decir que algunos vicios de trato que los padres tienden a tener con los hijos en la relación comunicacional de día a día, así como las estrategias más eficientes para optimizar los vínculos.
Al igual que hay estrategias efectivas como la sintonía, la honestidad, responsabilizar, delimitar, anticipar, negociar, y reforzar.
Puedes MejorarDurante la adolescencia, las fricciones entre padres e hijos tienden a acentuarse durante esta época, ya que los adolescentes necesitan ser ellos mismos, sin perder tampoco el cariño y el apoyo de los padres, quienes a su vez tienen miedo de que sus hijos sufran daños de la mano de la inexperiencia.
❤️ Autoestima en la pareja
Al igual que en cualquier entorno formado por personas, el funcionamiento de la pareja varía según la autoestima de sus miembros.
Veamos ahora las diferencias entre una pareja con buena autoestima y una pareja con baja autoestima:
Algunos de esos comportamientos eficientes que muestran conciencia, confianza, y respeto son:
- El dialogo frecuente, se comunica desde cualidades y coincidencias, y no desde defectos y diferencias.
- Expresa sus sentimientos abiertamente.
- Acepta las diferencias individuales de sus miembros.
- Se apoya mutuamente sin crear dependencia y respeta la individualidad del otro miembro de la pareja.
- Se desarrolla en torno a proyectos en común.
- Se compromete, se tiene lealtad y confianza mutua.
La pareja Desvalorizada, por su parte, es la pareja desestimada. Funciona de manera diferente a las demás, con un nivel muy pequeño de consciencia de sus capacidades y necesidades, poca confianza entre los miembros, y poca valoración de sí misma.
Sus características resaltantes suelen ser:
- Tiende a la incomunicación y evade la realidad para no enfrentarla.
- Bloquea la expresión de sus sentimientos; los ignora, evade o se avergüenza de ellos.
- Es conflictiva e inarmónica, carece de reglas, acuerdos y valores claros y definidos y no acepta las diferencias de sus miembros.
- Crea dependencia psicológica, económica o sexual.
- No se plantea el crecimiento como objetivo y carece de proyectos comunes; cada quien funciona por su lado.
- Se relaciona circunstancialmente, sin compromisos verdaderos y honestos y desconfía del otro.
Por todo esto, es necesario que cuidemos las relaciones familiares y debemos prestar atención a las necesidades afectivas y emocionales de nuestra familia para poder convertirnos en una familia con alta autoestima y vivir la vida con total felicidad.